jueves, 19 de mayo de 2011

Dios no existe

No. No existe. Lo dijo Nietzsche y lo decimos nosotros.
El maldito cartel estaba en el 9no. Fue un error de cálculo, porque resulta que el 10mo si tiene balcon, chiquito pero es un balcon.
Y bueno, no todo es color de rosa en la vida.

Informó tristemente,
Carolina Callazo, CNN, Buenos Aires

El Vecino de Abajo


miércoles, 18 de mayo de 2011

Dios existe



Estimados todos.
Queridisimos lectores.

Hoy es un día especial.
Tal vez la mañana fue algo fresca, un día típico otoñal de Mayo, algunas nubes tapaban el cielo azul.
Todo comenzó en la tarde-noche de ayer. Nuestro señor padre salió al balcón a descolgar la ropa lavada de la cuerda. Entre broches y sábanas con olor a suavizante de reconocida marca con nene rubio como personaje, divisó unas sombras extrañas. Descartando la opción de la acumulación de murciélagos, y también un ladrón hombre araña, trajo la primicia.

No era nada confirmado hasta entonces, y mas allá de tener una ilusión latente, no quisimos apresurarnos en los festejos, asi que nos fuimos a dormir como es costumbre, como si hubiera sido un día común y corriente en la cuadra de Doctor José Valentín Gómez.

Amanecimos hoy, regularmente, y yo fui la primera en salir del hogar. Ya emprendiendo mi caminata diaria hacia el trabajo, salí del edificio, inhalé una bocanada de aire abundante y miré al cielo, como buscando un milagro.
Y ahí estaba.
El cartel del milagro.
SE VENDE.

Sin entender exactamente lo que pasaba, llamé a mamá.
-Hola, paso algo?
-Mami, decime que el 10º piso no tiene balcón.
-No, no tiene.
-LOS RECONCHUDOS DEL OCTAVO VENDEN EL DEPARTAMENTO!!!

Corté, y no moví la vista del cielo.
Ahi estaba, el cartel, el milagro. Me quedé mirando al cielo, como buscando a Dios. Yo sabía que él estaba ahí, y había hecho realidad el sueño de mi familia.
La sospecha de mi viejo era cierta. No habían murciélagos ni ladrones, la sombra era el cartel de venta del departamento.

No sabemos cuándo, pero es un hecho que venden el departamento y se van.
Los condenados vecinos de arriba, se van.
Se me hace difícil evitar el pensamiento de quiénes vendrán en su reemplazo, pero no es momento ahora de pensar en eso.

La alegría no es solo brasilera.
Y queremos compartirla con ustedes, queridos lectores.
Prometemos mantenerlos informados, y obviamente, estamos a la espera de los nuevos vecinos que vendrán, y esperamos poder contarles historias sobre lo cool y buena gente que son.

Atentamente y feliz.
La vecina de abajo.-

lunes, 7 de marzo de 2011

Reporte desde el manicomio


Tómese la pastilla azul, no me haga enojar o de nuevo lo atamos. La vida del último año ha sido un poco dificil dadas las restricciónes que nos han puesto aqui con los chalecos blancos. Si bien son abrigados, en verano se vuelven un poco incómodos y no nos permiten tipear.

Un año atras comenzamos a tener las pesadillas mas nefastas con la loca de arriba, cada día se tornaban más terribles y pronto empezaron las alucinaciones cuando estabamos despiertos. Según el reporte médico la fuente de estas trampas mentales era "la exposición prolongada a situaciones estresantes", es decir: los vecinos de arriba.

Al principio fue un poco duro aceptarlo, pero por el bien de nuestra familia y el de nuestros seres queridos tuvimos que ceder. Fuimos internados en una cálida instalación psiquiatrica donde recibimos el mejor de los tratos a excepción por, como ellos le llaman "las caricias con electricidad".

Después de un tiempo prudencial Nancy la enfermera comenzó a ver nuestro progreso y nos permitió salir al patio. Nunca creí que los médicos podían escandalizarse tanto por ver una persona masticando una paloma, ¿no es algo normal? pareciera ser que no. Cuando logramos superar la etapa de los incesantes gritos que rezaban frases como "stuuuupidoooo", "sos malaaaaa" los doctores decidieron que tal vez era una buena terapia volver al blog.

Y acá estamos, escribiendo en una computadora toda alcochonada, con las puntas de las teclas limadas y acceso a internet limitado. De todos modos nos encontramos bien, y muy contentos de poder compartir nuestras historias con ustedes.

Terapeuticamente los saludan
Los Vecinos de Abajo

P.D.: Ojalá que cuando volvamos a casa la vecina esté muerta con las tripas salidas por todos lados acuchillada por sus hijos y nos podamos tomar su sangre :-)